Chakan: The Forever Man

Este juego lo tenía todo para haberse convertido en un objeto de culto, personaje misterioso y oscuro procedente del mundo del cómic, una temática siniestra y con una ambientación propicia para la historia que narraba: Chakan, un mata-demonios que decide desafiar a la mismísima muerte, y esta la maldice a no poder morir hasta que haya erradicado el mal en el mundo.

Para esto debemos recorrer distintos mundos plagados de enemigos a los que debemos enfrentarnos con nuestras armas, que en principio serán dos espadas o con diversos hechizos.

Todo tiene una pinta muy buena, y los gráficos a pesar de ser sombríos son muy buenos, pero tenía dos pegas importante: la primera, la jugabilidad, sobre todo por un control que no se ajustaba bien a un juego tan exigente. Esto último era la segunda pega y además la más importante, si os comentaba que el Battletoads era difícil, este no le va a la zaga, casi imposible! no llegué a terminarlo, aunque lo tengo como asignatura pendiente.

En fin, se ve que en 1992 querían que tuviésemos los dedos y los reflejos bien prepararnos para la Expo de Sevilla y para las Olimpiadas de Barcelona.