Best Albums 2011: Insomnium 'One for Sorrow'





Descubrí a los fineses Insomnium en un mercadillo de un festival, en el que encontré su segundo álbum "Since the Day It All Came Down" (2004). Me sorprendió por lo bien que entrelazaban los pasajes acústicos en su death metal de corte sueco que inevitablemente me hacía rememorar a los Dark Tranquillity de "Skydancer".

A partir de ahí su carrera ha sido una progresión continua con dos discos a cada cual mejor como son "Above the Weeping World" (2006) y "Across the Dark" (2009). En este 'One for Sorrow' prosiguen con su evolución hacia un sonido propio y cada vez más desprendido de influencias externas. Y el resultado es una vez más excelente.

Inertia: Es la intro del disco con guitarras suaves con un efecto de eco en su inicio e incorporación gradual del resto de instrumentos para convertir una pieza minimalista en otra con visos de grandilocuencia. La voz susurrada nos evoca el cuadro de Goya con la frase "Sleep of reason produces monsters"
Cumple curiosamente con dos papeles. Uno, para los que escuchan el disco por primera vez, siembra la semilla a una melodía básica que será clave en el siguiente tema. Y en segundo lugar, para los que ya lo han escuchado, les evoca la melodía fácilmente reconocible sobre lo que viene a continuación.



Through the Shadows: Comienzo marca de la casa con guitarras dobladas y ritmo pesado que va ganando fuerza. La voz suena gutural y algo soterrada, en un tono muy bajo, que contrasta frontalmente con la voz ultramelódica que entra por encima para dibujar por completo la melodía que vislumbramos en la intro:

And I feel tired, empty and hollow, heart-broken inside
And I feel this life has nothing for me anymore
And I feel revived, sacred and honoured, one of the kind
And I feel this life is something I was chosen for


Para el segundo verso se produce un cambio de ritmo que acelera el tema y lo conduce después a través de un nuevo juego de guitarras a su parte final de vertiente épica. Un temazo melódico y pegadizo que os costará quitaros de la cabeza.

Song of the Blackest Bird: Potente y profundo, más de siete minutos con continuos contra-ritmos de la batería. La voz vuelve a parecer salida desde lo más profundo, lo que crea un fantástico contraste en la parte más melódica.

Only one who Waits: Tiene un aspecto de single brutal por lo fácil que entra a la primera escucha. Los platos de la batería suenan genial y tienen un papel muy importante en el transcurso del tema. La guitarra con una sencilla melodía de sostenidos acompaña a la voz en la parte del estribillo y luego entra de forma casi limpia para enlazar con el siguiente verso.

Unsung: Comienzo relajado en limpio para después crecer en base a una melodía que da paso a unas estrofas directas y desgarradas cuyas letras pintan un paisaje desolador.

No stars shine, no moon roams
No sun broods, no winds blow
No tunes chime amidst the bones
No prayers for the devil’s own


El momento de pausa repite el esquema de entrada antes de dar paso a una voz clara. El cierre llega a doble bombo y con solo de guitarra.

Every Hour Wounds: Otra de las mejores del disco por la intensidad que logra transmitir. Los riffs que hacen de puente para enganchar el estribillo están muy conseguidos así como la sutil utilización de los teclados.

Decoherence: Es una canción instrumental que pone un punto de pausa y relajación entre la apabullante sonoridad. Las notas de guitarra vuelven a jugar con retazos de melodía que se entremezclan con teclados y una batería sampleada de fondo a modo de acompañamiento.

Lay the Ghost to Rest: Y por fin, ya con ganas de que se terminase la instrumental, comienza con un medio tiempo grandilocuente.
Este tema que nos recuerda en cierto modo al disco 'Across the Dark', sin embargo dibuja nuevos matices a lo largo de sus casi ocho minutos de duración que seguramente serán apreciados tras distintas escuchas ya que se trata de un tema con una gran profundidad y variantes. La producción aquí está notable para cohesionar las partes limpias con las distorsionadas, escuchándose ambas a la perfección cuando coexisten. Un tema asombroso que os dejará cierta sensación abrumadora tras escucharlo al completo y con atención.

Regain the Fire: Es un tema más ligero y asequible que rebaja el nivel de opulencia y complejidad que nos ha dejado el anterior tema. Su desarrollo y ejecución son sencillos pero logra un buen resultado. Creo que precisamente por esa accesibilidad se ha grabado un vídeo para esta canción.

One for Sorrow: Empieza desde muy abajo, y en principio nos siembra cierta incertidumbre sobre si no será una especie de outro. Pronto empiezan las voces que nos sacan de dudas. Éstas se verán acompañados de la típica línea de guitarra made-in Insomnium pero que evoluciona, en un breve pero espectacular momento junto a la bateria para devolver el tema a su cauce. Otro grandioso momento que sirve para llegar al fin de la obra.

La producción a cargo del propio grupo y de Samu Oittinen, aunque creo que podría aún pulirse más está a un grandísimo nivel y mezcla perfectamente las secciones con sonoridades más potentes con las más melodiosas, permitiendo oír cada una incluso cuando se van entrelazando o superponiéndose una encima de otra.

Se trata definitivamente de otro peldaño más que escalan Insomnium como banda hacia la consolidación de su sonido propio y para afianzarse como uno de los mejores grupos de su estilo.



Vocals, Bass – Niilo Sevänen
Guitar, Vocals – Ville Friman
Guitar – Ville Vänni
Drums – Markus Hirvonen

///Músicos invitados: Aleksi Munter, Hannu Honkonen: keyboards

Aquí os dejo los vídeos que se han grabado para este disco:



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